sábado, 5 de marzo de 2011

Comentario nº 3

Comentario nº 3

Los científicos siguen encontrando remedios a las enfermedades humanas en los seres vivos más insospechados.

La naturaleza ha sido siempre el mayor laboratorio al alcance del hombre. Por eso, la industria farmacéutica no cesa de investigar en plantas y animales. Su campo de actuación son, sobre todo, los bosques tropicales que, junto con los arrecifes de coral, constituyen los mayores centros de riqueza de todo el planeta. Según el Instituto Nacional contra el Cáncer de EEUU, de estas riquísimas formaciones vegetales proceden más del setenta por ciento de las plantas anticarcinógenas que se usan en la actualidad, aunque el potencial por utilizar es infinitamente mayor puesto que solo se ha investigado el uno por ciento de las plantas conocidas. En cualquier caso, el que la medicina occidental no haya recurrido aún a esas plantas no impide que sí lo hagan los pueblos aborígenes, y con excelentes resultados. De ello da idea el hecho de que del largo centenar de preparados farmacéuticos procedentes de plantas que hoy se comercializan, las tres cuartas partes han sido elaboradas con recetas de la farmacopea aborigen.

El abanico de sustancias curativas de origen animal también es amplio. Sirvan como referencia los anticoagulantes que se sacan de determinadas serpientes venenosas, los fármacos antialérgicos procedentes de los caracoles marinos o los anticonceptivos que se obtienen a partir de los sistemas inmunológicos de escualos y anfibios. El contrasentido es que mientras por un lado se busca en la biodiversidad remedios para combatir todo tipo de enfermedades, por otro se destruye. Y esto, además de una amenaza directa para millones de personajes, supone hipotecar el futuro de toda la humanidad.

Miguel Mihura y 3 sombreros de copa

MIGUEL MIHURA ( 1905-1977) Y EL TEATRO HUMORÍSTICO DE POSTGUERRA

Hijo de cómico, el teatro, en cuyo ambiente vivió desde niño, era para él un espacio de libertad, donde las cosas no ocurren como en el mundo. Siendo muy joven, el empresario y popular actor Alady le lleva en su compañía como asesor literario. Una tuberculosis que le obliga a guardar cama durante tres años le aparta de esta vida. Desde esta cama imagina Tres sombreros de copa, escrita desde una situación de crisis personal. Mihura se limita a fraguar una metáfora de su vida personal. Ahí están Paula y Dionisio, personajes que quisieran vivir en un mundo inaccesible. Mihura imaginó , en esta obra de juventud, un conflicto fundamental entre lo que el ser humano imagina y desea, lo que es su mundo más profundo, y la realidad impuesta a través de las normas sociales o las circustancias personales. ¿Cómo responde el autor al conflicto?: con la aceptación de la norma. No hay otra respuesta que la de aceptar los límites impuestos por la sociedad.

Cuando comienza la guerra civil, Mihura se refugia en San Sebastián. Allí dirige la revista La Ametralladora , una revista de humor para los soldados en guerra. En los años 40, ya en Madrid, funda La Codorniz, seguirá su camino de humorista y trabajará para el cine.

Para valorar la originalidad del nuevo teatro de humor de Mihura es necesario no olvidar que Tres sombreros de copa, su primera obra dramática, fue escrita en 1932, aunque no se estrenara hasta 1952. En ella mezcla ternura y sarcasmo, comicidad y amargura, ingenio y crítica a una sociedad que no estaba preparada para ese carácter renovador. Escrita en 1932, nadie se atrevió a producirla por considerarla absolutamente irrepresentable. El sentido del humor absurdo que proponía iba por delante más de 20 años. Es el sino de las mejores obras teatrales de la escena española del siglo XX: Luces de bohemia se adelantó medio siglo; García Lorca toda una postguerra.

La obra la estrenó, veinte años después, un grupo semiprofesional de teatro universitario en una sesión de cámara, a pesar de que Mihura se negó, en primera instancia, a autorizar la representación. Se estrenó el 24 de noviembre de 1952. A pesar de que la obra gustó a la intelectualidad, cuando poco después se entrenó en un escenario comercial, el Teatro Beatriz, no tuvo el éxito esperado. Con 48 funciones, poco más de tres semanas, tuvo que retirarse de cartel. Al mismo tiempo, al autor le conceden el Premio Nacional de Teatro. Hay que tener en cuenta, que en 1952 Mihura no era ningún desconocido. A sus 47 años había estrenado unas cuantas comedias, era conocido periodista de varias revistas de humor ( había dirigido ya La Codorniz), y era un personaje habitual de la sociedad artística de aquel Madrid. Los sucesivos estrenos que llegaron le proporcionaron recursos suficientes para vivir. En los años cincuenta y sesenta se dedicó a escribir comedias. El único problema de Mihura fue que, en contra de su opinión, nunca volvió a escribir un texto tan completo y magnífico como aquél, lo que significa que emprendió una paulatina sumisión hacia el sistema empresarial, con el fin de hacer sus obras mucho más asequibles al espectador. Obras como Maribel y la extraña familia, Ninette y un señor de Murcia, Melocotón en almíbar.

Mihura, solo dos años más joven que Jardiel Poncela, Max Aub y Casona, nacidos los tres en 1903, pertenece, por la fecha de su primera obra a esa etapa de renovación del teatro español anterior a la guerra civil, etapa caracterizada por las múltiples rupturas de las formas y los temas dramáticos convencionales. El humor experimentó, con Jardiel y Mihura sobre todo, una transformación en cuanto a los contenidos y a las formas, contagiado por publicaciones de autores europeos, en los que se dejaba sentir ese gusto por la dislocación, el sinsentido y la pirueta verbal. Esta tendencia humorística se complace en las situaciones inverosímiles, en las asociaciones caprichosas, en la fractura del discurso lógico previsible, en la agudeza verbal y expresiva, en la extravagancia asumida con naturalidad, en la fantasía descabellada, pero elegante, o en el disparate al que no le falta un cierto grado de cordura o de sentido común.

Algunos críticos han denominado a un grupo de escritores entre los que se encontraba Mihura, Poncela, Edgar Neville o José López Rubio, como la otra generación del 27 o generación inverosímil , autores que cultivan un teatro vanguardista, que se refugia en los territorios de la imaginación y la excentricidad más o menos provocativa, y que pretendía plantar cara a los convencionales modos de vida dominantes. En Mihura y en Jardiel Poncela encontramos un espíritu marcadamente antiburgués, que les lleva a satirizar diversas instituciones y costumbres, como el matrimonio, en el que Mihura ve un signo del tedio rutinario que corrompe inevitablemente el amor. Las costumbres que satiriza están asociadas a la vida convencional y reglada que simboliza una ciudad de provincias, a sus prejuicios, y al empleo de un lenguaje inerte, inexpresivo, rancio, que es ridiculizado por el autor mediante un ejercicio estilístico que supone una de las aportaciones más interesantes de su obra dramática. La murmuración y los miedos al qué dirán, la obsesión por el casamiento, la rutina paralizadora, la vaciedad de determinados ritos de relación social.

La fuerza dramática de Tres sombreros de copa está en la colisión entre dos mundos irreconciliables. El mundo burgués, cursi, adinerado, limitado por una moral estricta, de una provincia española, y el mundo inverosímil, errante, libre y sin esperanzas que forman el negro Buby Barton y las muchachas que integran su ballet en el music hall. Cada uno de estos mundos se rige por leyes propias. Este mundo nos lo representa a través de personajes representativos, a menudo esquemáticos y de un solo perfil. Don Sacramento, El Odioso señor, El anciano militar, El romántico enamorado, El guapo muchacho, que constituyen una galería de personajes grotescos, arquetípicos, que encarnan el puritanismo, la rigidez de costumbres de la burguesía. El mundo del music hall se singulariza, en principio, por su amoralidad a rajatabla. Aquí no existe la esclavitud de las buenas costumbres, pero hay otra esclavitud, que surge de lo apariencial: las joyas, los vestidos deslumbrantes. Entre estos dos mundos enfrentados surge el amor verdadero entre Dionisio y Paula, amor proscrito de antemano, que naturalmente es condenado por ese engranaje, superior a ellos mismos, en el que están inmersos.

viernes, 25 de febrero de 2011

LA POESÍA POSTERIOR AL 39: tendencias, autores y obras principales


1. AÑOS 30 . Refleja la situación social. Miguel Hernández.

2. DURANTE LA GUERRA CIVIL Poesía de exaltación ideológica desde ambos bandos.

3. POSGUERRA.

  • DECADA DE LOS 40. Poesía evasiva y búsqueda de perfección formal
  • DECADA DE LOS 50. Poesía social y crítica
  • DECADA DE LOS 60. Centrada en lo individual y en los elementos retóricos.
  • DECADA DE LOS 70. Experimentación lingüística.
  • DESDE 1975 A LA ACTUALIDAD. Pluralidad de propuestas.

MIGUEL HERNÁNDEZ

1ª ETAPA

Influencia gongorina y vanguardista Perito en lunas ( 1933) El rayo que no cesa (1936): poemario amoroso donde expresa en sufrimiento por el destina trágico.

2ª ETAPA

Poesía comprometida, social y combativa. Viento del pueblo ( 1937) El hombre acecha ( 1937-38).

ULTIMA ETAPA

Poemas escritos en la cárcel. Cancionero y romancero de ausencias ( 1938 a 1949) Temas: el amor: conyugal y la maternidad, la muerte, la pena, la concepción trágica de la existencia, las heridas de la vida, el odio entre los hombres. . Destaca el tema del hijo: alegría y sufrimiento.

ESTILO Y MÉTRICA

Desde el barroquismo inicial a la sencillez. Uso de símbolos: el toro, los cuchillos, el tigre, la garra, el vientre femenino.

Uso de metáforas e imágenes. Métrica culta y popular.

LA POESÍA EN EL EXILIO

Predomina el tema de España, cargado de angustia. Siguen caminos diversos.

Emilio Prados: tono melancólico y la búsqueda de armonía del hombre y del cosmos.

Manuel Altolaguirre: influencia de los clásicos. La soledad y la nostalgia.

León Felipe: la injusticia, el desorden la rebelión contra la historia.

LA POESÍA DE LOS AÑOS 40

POESÍA NEOCLÁSICA

Gran importancia de las revistas.Escorial y Garcilaso

Luis Rosales. Temática religiosa. La casa encendida.

Leopoldo Panero. La familia, tierra y Dios.

Luis Felipe Vivanco. La naturaleza, la familia, la vida cotidiana y religiosa.

Dionisio Ridruejo.

José García Nieto.

POESÍA EXISTENCIALISTA

1944 se publican dos libros importantes. Hijos de la ira de Dámaso Alonso y Sombra del paraíso de Vicente Aleixandre.

Temas: el sufrimiento, dolor existencial, la soledad, la angustia por la muerte inexorable y la búsqueda dolorosa de Dios.

POESÍA VANGUARDISTA

EL POSTISMO

Poesía imaginativa, humor, lenguaje lúdico e imágenes irracionales.

GRUPO CÁNTICO (Córdoba).

Barroquismo, refinamiento formal, culturalismo y vitalismo

TENDENCIA SURREALISTA

Influencia de la generación del 27. Camilo José Cela , Miguel Labordeta y Juan Eduardo Cirlot.

POESÍA DE LOS AÑOS CINCUENTA. LA POESÍA SOCIAL

La poesía como comunicación: denuncia del dolor y las injusticias sociales. Preocupación por los problemas colectivos, tono narrativo y lenguaje cotidiano.

Gabriel Celaya. Desde poesía vanguardista, pasando por existencial, social y finalmente de experimentación formal.

Blas de Otero. Ángel fieramente humano y Redoble de conciencia: poesía existencial con tono trágico y actitud atormentada. Pido la paz y la palabra: poesía social y denuncia de las injusticias.

José Hierro. La experiencia personal y la memoria. Sobriedad expresiva. Quinta del 42, Libro de las alucinaciones.

POESÍA DE LOS AÑOS 60

Características: análisis de la memoria personal y la experiencia individual e histórica: la infancia y juventud perdidas; el paso del tiempo, el amor ligado al erotismo y la amistad, la metapoesía, lo religioso relacionado con la mística y lo oriental.

Estilo conversacional, lenguaje coloquial, ironía e intertextualidad.

Autores: José Manuel Caballero Bonald, Carlos Barral, Claudio Rodríguez, Ángel González, Jaime Gil de Biedma.

POESIA DE LOS AÑOS 70

Nueve novísimos poetas españoles. Antología de Castellet. Promoción del 68 o novísimos.

Características:

Alejamiento del realismo, atención al lenguaje, elementos culturales ( culturalismo), mitos populares, de los medios de comunicación, del cine, del cómic, metapoesía.

Experimentación lingüística, neobarroquismo, riqueza léxica.

POESIA DESDE 1975

DECADA DE LOS 80 Y 90

Sigue la estética de los poetas anteriores. Destaca la poesía de la experiencia: experiencias individuales, amorosas, desengaño, fracaso, con carácter narrativo.

Estilo cuidado pero sencillo, rasgos conversacionales y léxico propio de la cultura urbana, empleo de citas y humor.

Otras tendencias:

Poesía del silencio, neopurista

Poesía neoimpresionista y elegíaca

Poesía épica

Poesía neosurrealista.

Autores: Luis García Montero, Luis Alberto de Cuenca, Andrés Trapiello, Carlos Marzal.

POESÍA DESDE 1990

Diferentes influencias literarias, diversidad de motivos de nuestro tiempo, renovación lingüística, con tendencia al fragmentarismo.

EL TEATRO DESPUÉS DEL AÑO 39: TENDENCIAS, AUTORES Y OBRAS PRINCIPALES


1. EL TEATRO DE POSGUERRA

Rasgos generales:

Cumple dos funciones: entretener y transmitir ideología: negando las aportaciones de autores de preguerra; exaltando os valores de los vencedores y programando autores clásicos con referencia a épocas gloriosas.

TENDENCIAS

  • La comedia burguesa.

Evolución de la alta comedia. Temas: el amor, la familia, el matrimonio, el hogar, con fines moralizadores. Personajes burgueses. Obras intrascendentes, con humor y amabilidad.

Autores: Jacinto Benavente, José Mª Pemán, Joaquín Calvo Sotelo.

  • El teatro de humor

Enrique Jardiel Poncela: evasión de la realidad. Incorporación de lo inverosímil con ingredientes de locura y misterio. Personajes burgueses, esquema amo/criado. Humor verbal y de situación. Eloísa está debajo de un almendro, Los ladrones somos gente honrada.

Miguel Mihura: Idealización de la vida por la humanización de los personajes. Triunfo de la bondad y la ternura. Tres sombreros de copa. Escrita en 1932 y estrenada en 1952. Ninette y un señor de Murcia.

  • El teatro en el exilio

Rafael Alberti. Teatro político y con elementos poéticos. Noche de guerra en el Museo del Prado, El adefesio.

Max Aub.

Pedro Salinas

Alejandro Casona. Teatro de evasión. La dama del alba. Drama poético.

2. LOS REALISTAS

Antonio Buero Vallejo. 1949 Historia de una escalera. Busca la moderna tragedia española. Síntesis de realismo y simbolismo, con oposición de personajes contemplativos y activos. Fenómeno de la inmersión del espectador en el mundo interno del protagonista.

Dramas de ambiente contemporáneo. Hoy es fiesta.

Dramas míticos. La tejedora de sueños

Dramas históricos. Un soñador para un pueblo

Dramas psicológicos Las cartas boca abajo.

Alfonso Sastre. Escuadra hacia la muerte ( 1953) oposición a un sistema totalitario. Sus tragedias complejas incorporan un humor de situación, negro y profundo. La taberna fantástica.

José Martín Recuerda. Personajes ansiosos de libertad. Carácter documental de signo crítico lleno de crispación y desgarro. Las salvajes en puente San Gil.

Lauro Olmo. La camisa: la pobreza, el paso y la emigración.

Jose Mª Rodríguez Méndez.

Carlos Muñix

Ricardo Rodríguez Buded.

3. LAS VANGUARDIAS

Fernando Arrabal. Elementalidad escénica. Temas: la religión, la sexualidad, lo político, la muerte y e amor. Pic-Nic.

Francisco Nieva. Tema: la represión de la sociedad y la necesidad de la trasgresión. Piezas cortas con técnica cinematográfica.

Teatro furioso, de farsa y calamidad y de crónica y estampa.

Pelo de tormenta.

4. LOS SIMBOLISTAS

Carácter vanguardista, pesimismo y uso frecuente de simbología animal.. Temas: el poder opresor, sexualidad, lenguaje escatológico y agresivo y la violencia física y verbal.

José Ruibal, Miguel Romero Esteo, Luis Riaza, Manuel Martínez Mediero.

5. HEREDEROS DE LA COMEDIA BURGUESA

Teatro inmovilista, de evasión.

Alfonso Paso. Las que tienen que servir.

Jaime de Armiñan

Juan José Alonso Millán.

6. EL TEATRO INDEPENDIENTE

Años 60. A partir del teatro universitario. Rechazo del espectáculo conservador, con estética peculiar.

Els Comediants, Els Joglars, Dagoll Dagom, El tricicle, La Fuira del Baus. Los Goliardos, Tábano.

Wiliam Layton introdujo en España el método Stanislavski

Años 70: teatro de calle, con predominio de elementos paraverbales.

7. EL TEATRO DESDE 1975

  • El teatro en la transición.

Se recuperan autores importantes del siglo XX: García Lorca y Valle-Inclán.

Continúan escribiendo los autores realistas. Se incorporar Fernando Fernán Gómez, Adolfo Marsillach y Antonio Gala. También el teatro de vanguardistas con Nieva y Arrabal y de la nueva comedia burguesa.

  • El teatro neorrealista.

Actitud realista. Personajes fracasados. Ruptura de la moral tradicional. Humor e ironía.

Jose Luis Alonso de Santos Bajarse al moro.

Fermín Cabal.

Ignacio Amestoy

  • Las últimas promociones

Finales años 80. Paloma Pedrero, Juan Mayorga.

  • Otros fenómenos teatrales desde 1975.

La Compañía Nacional de Teatro Clásico, con puesta en escena de autores clásicos.

Teatro alternativo. En salas pequeñas y a bajo precio.

comentario nº 2

Recientes hallazgos neurológicos y psicológicos demuestran que el extraño comportamiento juvenil tiene una base biológica. Los jóvenes son raros por naturaleza. ¡Y que les dure!

“Ya sentarás la cabeza”. Probablemente esta es una de las frases más ofensivas que se le pueden decir a un joven aunque, para su desgracia, está condenado a escucharla en algún momento de su vida. Por alguna razón secular, la percepción mutua entre generaciones parece enquistadamente negativa: para los mayores, la juventud es una enfermedad que se cura con el tiempo: para los jóvenes, ser adulto es un mal degenerativo que no tiene arreglo.

Quizá tenga que ver algo en ello la imagen distorsionada de la juventud que suele aparecer en los medios de comunicación, propensos a publicar solo la cara más aberrante de la adolescencia ( actos vandálicos, riesgo desmedido, fracaso escolar…). Así muchos adultos, cuando piensan en la juventud, no pueden resistir la mención de problemas como el consumo de drogas, el alcohol o los conflictos sobre la hora de llegada nocturna a casa.

Pero, ¿realmente los jóvenes son tan raros como algunos adultos creen? ¿Qué hay dentro de su mente ¿Existen motivos científicos para pensar que la psique de los adolescentes es distinta a la de las demás franjas de la población?

Diversos estudios han analizado y buscado las razones del comportamiento impulsivo de los jóvenes. En el entorno de la psicología evolutiva existe cierto consenso en considerar la juventud como un periodo de moratoria de aplazamiento ya que en él se dispone de una capacidad física y cognitiva muy próxima a la de la madurez pero todavía no se asumen las responsabilidades sociolaborales de ese estado. Para los neurocientíficos la maduración cerebral no se termina hasta pasada la veintena y los adolescentes se encuentran en pleno proceso de desarrollo no solo de sus piernas, sus brazos y su nariz, sino también de su materia gris, encargada de realizar juicios sosegados y calmar emociones desbocadas. Otra línea de investigación se basa en la idea de que la búsqueda de experiencias nuevas, especialmente aquellas que llevan aparejada una buena dosis de riesgo, activa exageradamente el sistema de recompensa cerebral de los jóvenes, es decir, la excitación de una batería de neuronas produce intensas sensaciones de placer.

Sin duda, los comportamientos adolescentes que más preocupan son aquellos que conducen a situaciones extremas. Y, entre ellos, algunos de los más graves son los síndromes alimenticios. Es evidente que la mente de un joven o de una joven que padece anorexia presenta altos grados de distorsión a la hora de tratar la información del entorno.

Las conclusiones de todos estos estudios biológicos pueden ayudar a los adultos a comprender mejor a las generaciones posteriores. Por ejemplo, asumiendo que la búsqueda de experiencias nuevas, la necesidad de aventura, la inestabilidad del estado anímico y cierta excentricidad, son las consecuencias naturales del desarrollo cerebral. Y, lo que es mejor, que la mayoría de los jóvenes entrarán en la edad adulta física y emocionalmente maduras, gracias a estas erráticas experiencias. Pero, inevitablemente, seguirá habiendo encontronazos intergeneracionales.

Jorge Alcalde, Revista Muy interesante ( texto adaptado)

Actividades

1º) Características lingüísticas y estilísticas del texto.

Recuerda:

a)Se trata de analizar al mismo tiempo lo que dice y la forma en que lo dice, y a percibir los mecanismos lingüísticos que contribuyen a que alcance su significación.

b) NO se trata de hacer una lista de consideraciones aisladas ( y menos usar guiones para enumerarlas).

c) Tendremos en cuenta los factores del acto de comunicación: emisor ( quién es, cuáles son sus intenciones, cómo se manifiesta); receptor ( su posible presencia en el texto) ; la situación comunicativa ( canal, código, etc.). También señalaremos las funciones del lenguaje y su manifestación en el texto, a través de determinados recursos linguísticos ( tiempos y modos verbales, tipo de oraciones, etc.). Las modalidades textuales predominantes ( expositiva, argumentativa, narrativa, descriptiva, dialógica), y los distintos niveles del lenguaje ( fonético, morfológio y sintáctivo, así como el léxico-semántico).

Siempre hablaremos de predominio de tal función, modalidad y tipo de palabras.

Desde el punto de vista semántico habrá que hablar de registro al que pertenece: culto, coloquial, estandar, uso de expresiones estereotipadas, posibles desviaciones del lenguaje: recursos retóricos , también puedes hablar de usos figurados del lenguaje. Tipos de sustantivos, adjetivos, etc. También puedes comentar las relaciones semánticas entre las palabras: campo semántico, sinonimia, polisemia, familia léxica, etc.

No olvides, no se trata de comentar todo lo que aparece en el texto porque eso es imposible. Buscan aspectos pertinentes y pon siempre ejemplos de lo que digas.


2º. Analiza sintácticamente: Sin duda, los comportamientos adolescentes que más preocupan son aquellos que conducen a situaciones extremas.


lunes, 21 de febrero de 2011

comentarios nº 1

Actividades
1ª. Subraya las ideas más importantes de cada párrafo y esquematiza a la derecha las ideas que se desarrollan.
2ª. Haz un resumen.
Recuerda:
a) No repetir literalmente ningún pasaje.
b) No hacer valoraciones personales sobre lo leído.
c) No utilices fórmulas como: el texto trata de... el autor dice que...
3ª. Estructura.
Recuerda: Se trata de describir su estructura, enumerar las ideas contenidas en él y analizar la relación que guardan unas con otras. Hay que desvelar cómo se ha estructura el texto para expresar justamente lo que dice, para persuadir al lector de la veracidad de su tesis, etc., según sea el propósito comunicativo en cada caso. Importante observar la relación existente entre las ideas. Distinguir entre ideas principales y secundarias y cómo se subordinan unas a otras.
4ª. Tema.
5ª. Analiza morfológicamente las siguientes palabras: pastillas, suecas, cafeína.

En el último número de Cáñamo aparece una noticia que alecciona sobre los pros y los contras de las prohibiciones en general y el prohibicionismo obsesivo en particular. Los hechos a los que se refiere tienen lugar en Escandinavia, a caballo de dos estados: Suecia y Noruega. En las farmacias suecas se pueden comprar pastillas de cafeína, como en España. Aquí tenemos, por ejemplo, Durvitán, pastillas de 300 miligramos de cafeína que, según confiesan los farmacéuticos, compran sobre todo los camioneros, una noticia que da pánico porque demuestra lo poco que se cumple la normativa sobre las horas mínimas de sueño que deben cumplir los conductores profesionales. Pero, en fin, volvamos a Escandinavia. De hecho la cafeína no es más que un alcaloide que estimula, da una cierta energía, despierta y permite aplzar la hora de irse a dormir. Normalmente tomamos cafeína al beber café o té-el diccionario da teína como sinónimo de cafeína-pero quien, por lo que sea ( por prisa o por no tener a mano ni una cafetera ni un bar), no puede tomarse su tacita, pues compra pastillas de cafeína y el resultado es el mismo.

Al ser un producto legal, de venta libre en farmacias sin necesidad de receta, los suecos no sienten especial interés por él, ni siguiera los jóvenes. Algunos toman cafeína en pastillas pero la inmensa mayoría prefiere tomar el café en taza y sorbo a sorbo. No sucede lo mismo en Noruega. En Noruega la venta libre de pastillas de cafeína es tá prohibida. Haberlas haylas, pero para que las vendan hay que llevar una receta de un médico. ¿Qué sucede entonces? Algo sintomático: que los jóvenes noruegos se pirran por las pastillas de cafeína. Porque es tán prohibidas.

El resultado es que entre un país y otro han montado un tráfico fenomenal. Los noruegos pasan la frontera en dirección este, llegan hasta el primer pueblo, invaden la farmacia, compran todas las pastillas de cafeína que pueden y regresan a Noruega, dispuestos a atiborrarse de ellas las noches de juerga. Cáñamo explica que un farmacéutico de Stromstad-una pequeña localidad sueca, fronteriza-declara vender mensualmente cincuenta y siete mil tabletas de cafeína, solo a jóvenes noruegos.
Como era de esperar, las autoridades de Noruega están indignadas y los departamentos de Sanidad se pasan el día explicando lo peligrosa que es la cafeína y el riesgo de disfunciones cardíacas e incluso de muerte por sobredosis. Mientras tanto, como en su país es de venta libre, los jóvenes suecos toman alguna taza de café y punto. Con normalidad, sin obsesionarse. Es una situación excepcionalmente aleccionadora, porque demuestra con claridad cómo las prohibiciones no hacen más que aumentar el deseo hacio lo prohibidi, incluso generarlo. Como sucedió con el alcohol en Estados Unidos durante la ley seca. Como cuando escondíamos las novelas entre los libros de texto, porque en casa no nos dejaban leerlas- “¡Acabarás idiota de tanto leer novelas!-y en cambio ahora, como en la escuela obligan a leer alguna, a pocos les apetece.

Por una inexpugnable regla de tres, convertir algo en ilícito crea de inmediato un mercado subterráneo para abastecer una demanda que, de no exisitir la prohibición, sería menor o no existiría.

miércoles, 19 de enero de 2011

TEXTOS ARGUMENTATIVOS

Escenas de un día cualquiera

Pedro G.Cuartango

Publicado el Miércoles, 3 de noviembre de 2010

Decía un amigo mío hace pocos días que si no somos capaces de ver lo que sucede delante de nuestros ojos en la calle difícilmente podremos comprender otras realidades mucho más abstractas.

La dura crisis que padecemos ha tenido un efecto colateral: la invisibilidad de los marginados. No vemos a los desgraciados que piden dinero en las esquinas, a las personas que vagan sin rumbo porque carecen de trabajo, a los indigentes que duermen sobre cartones a la intemperie, a los inmigrantes que abandonan sus casas porque se han quedado en paro.

Las ciudades se han convertido en un espejo de la miseria humana y, por ello, hemos optado por no enterarnos de nada. Como sucedía en Alemania cuando los nazis deportaban a los judíos.

No vemos el dolor, la pobreza, la indignidad porque nos hieren, nos sacuden en los más íntimo. Por eso todos cerramos los ojos para salir a la calle o tranquilizamos nuestras conciencias repartiendo calderilla.

Suelo observar con frecuencia una curiosa pareja en la calle Costa Rica de Madrid. Él es un hombre muy viejo, de casi 90 años, alto, bien vestido y de aspecto distinguido, que apenas se puede mover. Ella es una mujer sudamericana, de no más de 40 años.

En cuatro o cinco ocasiones, les he visto sentados en un banco, en silencio, distantes, sin nada que decirse. La última vez el viejo agarraba con la mano el pecho de la mujer, visiblemente violentada.

Casi en el mismo lugar, anteayer dos polacos vestidos míseramente, con sendas mochilas, me pidieron dinero para volver a su país. Me dijeron que se habían quedado en paro. Iban sucios, mal afeitados, con ropas harapientas. Fuera cierta o no su historia, era evidente que estaban pasando un mal momento.

El sábado, cuando la lluvia descargaba sobre la capital, vi a un hombre en bici, parado en un cruce, que chillaba e insultaba a todo el mundo en un idioma extraño para mí. Tenía un gesto de crispación, como si estuviera en guerra contra todo el mundo. El agua chorreaba sobre su ropa.

Son tres escenas fragmentarias, tomadas al albur, instantáneas que reflejan una comunidad de perdedores que va creciendo mientras se desintegra un Estado de Bienestar que creíamos eterno. Ignoro cuál es la solución a una crisis tan compleja, pero lo que sí constato es que volvemos a tener delante de nuestros ojos una lacerante miseria que va mucho más allá de la pobreza.

Lo que no queremos ver es la degradación de la dignidad de los seres humanos, abocados a un futuro en el que ya no existe ni la menor esperanza. Nos aferramos a un mundo de lo virtual, confiados en que la peste se detendrá en las murallas de nuestro entorno cotidiano. Pero el mal avanza, corroe nuestras seguridades y nos revela que nadie es invulnerable.

Mirar la realidad es un acto tan necesario como doloroso, aunque sólo sea para entender que es una cuestión de mero azar no estar en el lugar de ese extraño que nos pide unos céntimos en un semáforo